Las consecuencias por evadir impuestos pueden ser muy graves, el SAT podría castigar desde tres meses y hasta con nueve años de prisión a la persona que simule operaciones o intente deducir impuestos por pagos inexistentes.
Evasión fiscal, ¿en qué consiste?
La evasión fiscal es un acto que busca evitar el pago de impuestos que le corresponden por ley, o sea que actúa de mala fe, cometiendo un delito de forma consciente para pagar menos impuestos.
Por ejemplo, declarar ingresos menores a los verdaderos, usar facturas falsas, alterar de cualquier manera la contabilidad o incrementar de forma exagerada las deducciones falsificando la información.
La evasión fiscal es un tema de gran importancia para el SAT (Servicio de Administración Tributaria), la evasión o defraudación fiscal se lleva a cabo al presentar comprobantes fiscales falsos, fingir compras para solicitar la deducción, no emitir facturas o al no presentar las declaraciones.
La elusión fiscal consiste en usar medios legales para reducir el pago de impuestos de forma tramposa, haciendo un mal uso de las oportunidades que brinda la autoridad.
Con fundamento en el artículo 108 del Código Fiscal de la Federación (CFF), se establece que comete el delito de defraudación fiscal quien, con uso de engaños o aprovechamiento de errores, omita total o parcialmente el pago de alguna contribución u obtenga un beneficio indebido con perjuicio del fisco federal
Estas prácticas representan grandes pérdidas, que han llegado a ocasionar pérdidas millonarias, por este motivo se han ido adoptando diferentes medidas para detectar a las personas que de forma intencional buscan evadir el pago de impuestos.
Una de las estrategias es presentar cada mes las personas que han sido sorprendidas presentando facturas que registran operaciones inexistentes.
Las multas económicas, se calculan con base en la cantidad de impuestos no declarados, la autoridad toma en cuenta si es reincidente o no.
Entre las sanciones también se contempla la clausura de negocios o la actividad de la persona física, embargo de mercancías importadas, cancelación de los certificados que le impiden emitir facturas, bloquear cuentas bancarias y cárcel.
El SAT considera estas como prácticas comunes para la evasión de impuestos.
Facturar servicios inexistentes
En este tipo de fraudes, un grupo de personas se ponen de acuerdo para fingir la contratación de servicios y así emitir comprobantes fiscales, al momento de presentar la declaración, estas personas presentan gastos fijos altos y ganancias menores.
Entre mayores son los gastos fijos, las utilidades que se declaran son menores por lo que también disminuye el impuesto por pagar.
Deducir gastos o compras simuladas.
Grupos de personas o empresas generan facturas legales, pero declarando gastos o compras que nunca se llevaron a cabo.
Los gastos se reportan como deducciones personales o de la empresa, estos podrían generar devolución en el pago de impuestos.
Si alguno de tus clientes o proveedores lleva estas prácticas, lo más recomendable es que lo reportes al SAT y aclares la relación comercial que llevas con él, tendrás que modificar tu situación fiscal si presentaste alguna de sus facturas.
Personas físicas que facturan por otros.
Algunas personas piden a sus familiares y amigos que registren compras y pidan facturas a su nombre, con la intención de poder deducir los gastos en su declaración anual.
El problema es que el SAT puede descubrir comparando las compras con las cuentas bancarias, en caso de no coincidir, se pedirá una aclaración al contribuyente.
No declarar pagos en la cuenta de banco
Aunque las donaciones están exentas de impuestos, éstas no pueden sobrepasar el 10% de los ingresos de la persona que hace el donativo. Toma en cuenta que también puede tratarse de ingresos que se reciben a cambio realizar alguna actividad comercial.
Por esta razón es probable que el SAT envíe un requerimiento, en donde se le hace saber al cuentahabiente que han detectado algunos pagos por los que tendrá que pagar ISR (impuesto sobre la renta).
Cuando estos depósitos son por donaciones, el dueño de la cuenta podrá solicitar la aclaración con una carta, en la que donante indique el motivo del depósito.
Planear y desarrollar una estrategia fiscal
Es importante señalar que, con una adecuada planeación y estrategia fiscal apegada a la ley, es posible disminuir de forma legal la cantidad de los impuestos por pagar. Esta planeación debe estar enfocada en reducir, eliminar o diferir la carga fiscal y que permita aprovechar de todos los beneficios y estímulos que ofrece el Servicio de Administración Tributaria.